Caso clínico: Aumento de repeticiones: ¿manejo o PRRS?

El caso real que se expone se da en una granja de 800 cerdas productivas en pleno proceso de aumento de censo hasta 1150 productivas, con una fuerte entrada de renovación durante un año. Se trabaja en bandas de 3 semanas y se planifica el paso a manejo semanal para cuando el censo alcance las 1000 cerdas. La granja históricamente tiene porcentajes de repeticiones globales alrededor del objetivo fijado del 10%, la mayor parte de estas repeticiones son cíclicas, las segundas más frecuentes son las tardías (pérdidas de gestación en parques).

La aparición de porcentajes relevantes de repeticiones acíclicas se limita a periodos de inestabilidad de PRRS.

Primera fase del caso. Recirculación de PRRS

Durante el segundo trimestre de 2017 aumentan las repeticiones acíclicas y tardías, así como los partos prematuros. Es un episodio similar a otros vividos en ocasiones anteriores en los que ha habido recirculación de PRRS. Además, tenemos un porcentaje mayor de nulíparas en la granja al estar en plena subida de censo, lo que aumenta el riesgo. Estas nulíparas pasan por una cuarentena mínima de 90 días en un edificio aislado independiente del resto de la granja, se inmunizan con vacuna viva comercial y siempre se testan mediante fluidos orales antes de trasladarlas a la gestación, si las analíticas resultan positivas a PCR, las cerdas se retienen hasta dar resultados negativos.

Pese a todas estas medidas de inmunización, control y una bioseguridad interna relativamente buena, los veterinarios eran conscientes de que durante el aumento de censo se corría mayor riesgo de sufrir recirculación.

Ante la aparición de las repeticiones acíclicas antes mencionadas y algún aborto se toman muestras y, tal y como se esperaba, se diagnostica recirculación de PRRS. Se tomaron todas las medidas habituales controlando rápidamente la situación.

Segunda Fase del caso. Vuelven las repeticiones acíclicas

La granja permanece estable durante algo más de un mes, cuando comienzan de nuevo a aparecer repeticiones acíclicas. Inmediatamente se achaca de nuevo los problemas a PRRS. En esta ocasión los veterinarios ni tan siquiera toman muestras puesto que “es lo de siempre” y se aplican las medidas de control directamente.

Tras un mes desde que vuelven las repeticiones acíclicas y con las clásicas medidas de control de recirculaciones implantadas, no se observa ninguna mejora en dichas repeticiones. Ante este hecho, inmediatamente se acude al análisis de datos para buscar orientación ya que, esta “recirculación” no está respondiendo a patrones anteriores.

Efectivamente, tras mirar los datos preliminares, se comprueba que las repeticiones tardías son mucho menores que durante el episodio de PRRS del trimestre anterior (Figura 1, en naranja).

Figura 1. Tipo de repeticiones en los periodos con problemas de repeticiones.

A partir de esta tabla, se decide analizar en profundidad las repeticiones acíclicas que se mantienen exactamente igual en los dos trimestres (Figura 1, en azul).

El análisis del segundo trimestre de 2017 (causa diagnosticada como recirculación de PRRS mediante analíticas) muestra que la mayoría de las repeticiones acíclicas se dan en nulíparas (Figura 2).

Sin embargo, al analizar el patrón de repeticiones acíclicas del tercer trimestre, se detecta que ahora NO son nulíparas las que repiten y que el 67% de las cerdas con repeticiones acíclicas de primera repetición, tienen un intervalo destete a primera cubrición (ID-1ªC) mayor de 8 días (Figura 3).

Al observar este cambio de patrón tan drástico, inmediatamente se toman muestras y los resultados muestran que el virus del PRRS está estable, así se piensa en otra causa: el paso de manejo en bandas de 3 semanas a bandas semanales.

Como se comenta al inicio, la granja está aumentando el censo para sobrepasar las 1000 cerdas productivas, así que se decide cambiar de bandas a 3 semanas a bandas semanales para facilitar el manejo.

Para ello, un tercio de las cerdas están siendo tratadas con hormonas para atrasar la aparición del celo una semana y así poder distribuir en tres semanas un lote destetado (Figura 4). Se analiza la situación de estas cerdas.

Como se puede observar en el grupo de Figuras 5, las cerdas con un ID-1ªC > 8 días suponen exactamente un tercio de las cerdas totales destetadas durante este periodo de tiempo. El 87% de ellas han sido cubiertas en las fechas que encajan con estos celos atrasados con hormonas debido al paso a bandas semanales. Sus repeticiones superan en más del doble al otro grupo (ID-1ªC < 8 días) y el 41% de las mismas son acíclicas.

Se concluye que la causa de estas repeticiones acíclicas es muy posible que se origine en tratamientos hormonales fallidos. Las cerdas salen en celo a los 5 días tras el destete pero no se cubren hasta los 12 días, que sería el momento esperado con un tratamiento hormonal correcto.

Normalmente, se asocian las repeticiones acíclicas a problemas sanitarios, especialmente en granjas infectadas por PRRS o influenza. Sin embargo, nunca se debe dar por supuesto el origen de un problema solo porque sea similar a otros vividos anteriormente.

Una vez más, un correcto análisis de datos ayuda a los profesionales responsables a orientarse sobre las posibles causas de las problemáticas en las granjas.